El Obelisco Inacabado

En el corazón del sur de Egipto, en la ciudad de Aswan, yace una maravilla de la ingeniería antigua: el Obelisco Inacabado. Este monumento, que se encuentra en su lugar de origen, una cantera de granito, es un testimonio silencioso de las habilidades y ambiciones de los antiguos egipcios.

Historia y Descubrimiento del Obelisco Inacabado

El Obelisco Inacabado es una reliquia monumental que se encuentra en las canteras del norte de Asuán, donde se extraía el granito utilizado en muchos de los monumentos egipcios. Este obelisco particular, que data de alrededor del 1400 a.C., es un vestigio de la XVIII Dinastía y se atribuye a la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres que gobernaron Egipto como faraón.

Con una altura proyectada de 42 metros, el Obelisco Inacabado habría sido la pieza de piedra trabajada más grande del mundo, superando incluso a los obeliscos que hoy se erigen en Roma, Nueva York, Estambul, París y Londres. Su peso estimado es de aproximadamente 1216 toneladas, lo que habla de la magnitud de la obra y la ambición de sus constructores.

Construcción Innovadora

La construcción del obelisco era un proceso meticuloso y laborioso. Se tallaba directamente de la roca madre, utilizando herramientas de cobre y piedra. El proyecto del Obelisco Inacabado fue particularmente ambicioso, no solo por su tamaño sino también por su destino: se planeaba erigirlo en el Templo de Karnak, complementando el Obelisco de Letrán, que originalmente estaba en Karnak pero luego fue trasladado a Roma.

Sin embargo, el destino del Obelisco Inacabado tomó un giro inesperado cuando se descubrieron grietas en la piedra. Este defecto estructural hizo imposible su finalización y erección, lo que llevó a los constructores a abandonar el proyecto. A pesar de este revés, el obelisco ofrece una visión sin precedentes de las técnicas de construcción egipcias, ya que aún está parcialmente adherido a la roca circundante, mostrando las marcas de las herramientas y los métodos utilizados en su tallado.

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La Reina Hatshepsut

Fue una mujer que se convirtió en faraón por más de dos décadas, gobernando entre los años 1479 a.C. y 1458 a.C. Aunque no fue la primera mujer en asumir esta posición en la historia egipcia, su reinado fue próspero y está marcado por grandes construcciones y un activo comercio internacional.

Origen y Comienzos:

Hatshepsut era hija de Tutmosis I y reina esposa de su hermanastro Tutmosis II.
Tras la muerte de su esposo en 1479 a.C., asumió la responsabilidad de regente para su hijastro, Tutmosis III.
A medida que pasaban los años, Hatshepsut se comportó cada vez más como una gobernante legítima, refiriéndose a sí misma como “Señora de las Dos Tierras”.
Su audaz maniobra para mantenerse en el poder incluyó autoproclamarse faraón y adoptar los emblemas y títulos asociados al título.

Reinado y Logros:

A pesar de no participar en la faceta militar, Hatshepsut llevó a cabo una expedición comercial a la legendaria tierra de Punt, a lo largo del mar Rojo, donde ningún egipcio había estado durante 500 años.
La expedición regresó con riquezas, incluyendo oro, marfil, árboles de mirra vivos y animales exóticos.
Durante sus 21 años de reinado (15 como monarca principal), Egipto experimentó una época de paz y prosperidad.
Realizó grandes proyectos de construcción, como los obeliscos en Karnak y en su templo mortuorio, Djeser-Djeseru, conocido como El Templo de Hatshepsut.

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El Obelisco Inacabado Hoy con Cruceros Nilo

Transformado en una atracción turística, el sitio del Obelisco Inacabado incluye senderos para caminar entre sus diferentes niveles y hacia el obelisco mismo. Un museo al aire libre exhibe artefactos utilizados para tallar los muchos monumentos que tuvieron su origen en esta cantera. Por su parte Cruceros Nilo ofrece visitas guiadas que prometen una experiencia inolvidable. Con guías expertos, un servicio atento y sus paquetes de viajes a Egipto los viajeros pueden sumergirse en la riqueza cultural de Egipto y llevarse recuerdos que durarán toda la vida.